Audemars Piguetfabricante suizo de relojes de lujo, se fundó en 1875 en el cantón suizo de Vaud. Es una marca con reputación mundial: es especialmente conocida en no menos de 88 países y cuenta con numerosos seguidores entre los amantes de los relojes. La pieza más emblemática de la centenaria colección de Audemars Piguet es sin duda el mundialmente famoso Roble RealFue lanzado por primera vez en 1972. En este sentido, cabe destacar que el Royal Oak ha sido objeto de numerosas revisiones y actualizaciones a lo largo del tiempo, lo que lo convierte en el modelo más conocido y más reconocible de la marca suiza.
Audemars Piguet tiene una historia que abarca dos siglos, con un pasado muy complejo a sus espaldas y una serie de novedades, así como revisiones de los distintos modelos lanzados al mercado a lo largo de los años, que han caracterizado gran parte de la visibilidad de la marca. Pero como se puede ver en la imagen superior, no podemos hacer otra cosa que empezar por arriba, por el objeto más reconocible de la marca: el imprescindible y muy querido Royal Oak.
El Royal Oak, como ya se ha mencionado, se comercializó por primera vez en 1972. Hoy es bien sabido que la comercialización de este modelo, inicialmente bajo el referencia 5402STEn su momento, fue nada menos que un intento desesperado de la marca suiza por recuperarse del periodo más oscuro de su historia.
Como se describe en el sitio web oficial de Audemars Piguet, cuando hablamos de Royal Oak, nos referimos a mucho más que una simple línea de relojes. Es un reloj con clase, sin duda, pero también es un pionero de la industria que ha evolucionado con el tiempo hasta convertirse en un verdadero icono de la alta relojería. El Royal Oak, con sus variantes, los numerosos modelos que se han lanzado desde 1972 y sus encarnaciones casi idénticas, lo han convertido sin duda en uno de los relojes más conocidos y queridos del siglo pasado. Sin embargo, aunque el reloj ha cambiado en sus distintas versiones, también es cierto que se ha mantenido fiel a su diseño original. gasolina y su valores fundamentales de origen.
El Royal Oak de Audemars Piguet se presentó en 1972 como el primer reloj deportivo de acero inoxidable con un precio más alto a la de la mayoría de los relojes de oro. Desde el principio, la marca suiza quiso aclarar la filosofía de la nueva línea de relojes con frases pegadizas como "Es mucho más que un reloj" o "No sólo se necesita dinero para llevar el Royal Oak". De hecho, este último eslogan aparecería unas décadas más tarde, y lo analizaremos más adelante. Con una serie de eslóganes bien pensados y una campaña de marketing que pretendía desde el principio crear un sensación de exclusividad Entre quienes han lucido un Royal Oak en su muñeca, Audemars Piguet ha conseguido alzarse a lo más alto y dar a luz a uno de los iconos de la alta relojería.
Como se puede ver en las imágenes de arriba, Audemars Piguet siempre ha puesto mucho énfasis en la calidad de sus productos. recursos en marketing y publicidad.
Cuando el Royal Oak de Audemars Piguet se convirtió en uno de los relojes más emblemáticos jamás creados, probablemente a principios de la década de 1980, el refinamiento y el diseño del eslogan experimentaron un cambio notable.
A principios y mediados de los años ochenta, la publicidad se centraba más en el estilo de vida lujoso y elegante y en la buena vida que disfrutaban quienes llevaban un Royal Oak. En todo ello, Audemars Piguet nunca dejó de subrayar el concepto de espíritu deportivo combinado con una esencia de elegancia y exclusividad: Audemars Piguet con el Royal Oak, tras crear una línea de más de 500 modelosha seguido dar la vuelta los códigos originales, al tiempo que se esfuerza por dejar una huella indeleble en la alta relojería manteniendo un carácter reconocible y único en su sector de referencia.
Como podemos ver en el anuncio anterior, después de sólo veinte años, el Royal Oak ya se había convertido en uno de los relojes más populares de la industria y, según los expertos, a principios de la década de 1990 incluso podría decirse que se había convertido en una autoridad y un icono. un icono de la relojería. Las potentes campañas publicitarias de la marca suiza no sólo explotaron el diseño exclusivosino también el vínculo entre su prestigio y exclusividad de poseerlo. El eslogan del último anuncio capta y resume una vez más muy bien el principio de la experiencia de llevar un Royal Oak en la muñeca. Sólo aquellos que se sientan lo suficientemente atrevidos, valientes y valerosos como para tener la actitud y la personalidad adecuadas para poseer uno pueden comprender plenamente la verdadera esencia del reloj en cuestión. Porque, como nos recuerda el anuncio, "no sólo se necesita dinero para llevar un Royal Oak".