En 1996, el Rolex Oyster Perpetual fue la prueba clave para resolver el asesinato de Ronald Platt.
¿Quién dice que los relojes sólo sirven como accesorios? De hecho, una curiosa historia gira en torno al modelo Oyster Perpetual de Rolex, uno de los clásicos de la marca de lujo. En 1996, este modelo de reloj fue el centro de la investigación sobre el asesinato de Ronald Platt. Una serie de acontecimientos llevaron a mucha gente a mostrarse escéptica sobre el caso, que gira en torno, sí, a un asesinato, pero no sólo a eso.
La quiebra de una empresa financiera, un fraude multimillonario, identidades falsas e INTERPOL. Todos estos elementos estaban vinculados por el terrible acto del asesinato y la forma en que se resolvió posteriormente. Albert Johnson Walker, el hombre que cometió el asesinato y, haciéndose pasar por amigo y benefactor, engañó a Ronald Platt para robarle su identidad, da vida a todo ello.
Albert Johnson Walker era de Hamilton, Ontario, Canadá, y aparentemente llevaba una vida perfecta. Tenía una familia y un pequeño negocio de contabilidad que, con el tiempo, se convirtió en una gran empresa financiera. Sin embargo, a través de las investigaciones, se descubrió que Albert había estafado a sus clientes, robándoles una suma de 3,2 millones de dólares. Se emitió una orden de detención contra él por 18 cargos de fraude, blanqueo de dinero y robo. Walker consiguió huir de Canadá a Europa, llevándose consigo a su hija. En 1990, Albert Walker era el segundo hombre más buscado por INTERPOL.
Eligió Inglaterra, más concretamente la ciudad de Harrogate, como nuevo hogar y adoptó el nombre de David Davis. Sin documentos que acreditaran su identidad, Albert no pudo encontrar trabajo, pero consiguió la colaboración de otro inmigrante canadiense, Ronald Joseph Platt, que trabajaba como reparador de televisores. Con el dinero que malversaba de sus clientes, montó un negocio de reparación de televisores con su futura víctima.
Ronald Platt consideraba a Albert Walker un amigo y a menudo le contaba lo mucho que deseaba volver a Canadá. El estafador vio la oportunidad de apropiarse de la identidad de Ronald y se ofreció a financiarle un billete de ida a Canadá. La única condición que le exigió fue que le dejara su permiso de conducir, su partida de nacimiento y un sello con su firma. Una vez consumada la estafa, Ronald se marchó a Canadá, Albert obtuvo los documentos requeridos y le robó la identidad.
Vivir la aventura, pero con un accesorio que te permita disfrutarla al máximo gracias a sus prestaciones es aún más satisfactorio. La marca Rolex apuesta por la tecnología punta gracias al empeño que la empresa pone en sus relojes desde hace más de un siglo. Los primeros pioneros que partieron con un Rolex en la muñeca se remontan a la década de 1930. Sin embargo, el año que marca la exploración y la historia de la marca de lujo es 1953.
Todo iba según el plan de Albert Walker hasta 1995, cuando Ronald Platt regresó a Inglaterra. Esto supuso un problema para Albert, que no encontró otra solución que cometer un asesinato. El 20 de julio de 1996, invitó a su antiguo socio a un viaje de pesca. En alta mar y aislado del resto del mundo, Albert dejó inconsciente a Ronald, ató su cuerpo a un ancla y lo arrojó por la borda. En ese momento, su vida volvió a ser como antes.
Dos semanas después, el cadáver fue encontrado por unos pescadores. El cuerpo era irreconocible y los documentos de identidad estaban a buen recaudo en manos del falso Ronald. Habría sido imposible descubrir la identidad del cadáver si el verdadero Ronald no llevara un Rolex en la muñeca.
Rolex es una empresa de relojes de lujo que garantiza calidad y servicio a sus clientes y registra cada venta con extrema precisión. Tras quince días en el agua, el Rolex Oyster Perpetual seguía intacto y la policía pudo extraer de él varios datos. En primer lugar, el número de serie identificaba al propietario del reloj, Ronald Joseph Platt. En segundo lugar, gracias a la tecnología del reloj, pudieron determinar la hora exacta del asesinato. De hecho, estaba equipado con un sistema que permitía que las pilas dejaran de funcionar tras dos días de inactividad.
Esto condujo directamente al falso Ronald. Los registros mostraban que seguía viviendo en Inglaterra, no que estuviera muerto. Albert Johnson Walker fue detenido, pero no extraditado a Canadá para ser acusado de fraude y robo, ya que el asesinato se había cometido en Inglaterra. Gracias a las abrumadoras pruebas del reloj, el culpable fue condenado a cadena perpetua y hoy sigue en prisión.
El Rolex Oyster Perpetual está considerado como el primer reloj hermético. El año 1926 marca la entrada de este reloj de lujo en el mercado. Para subrayar el concepto, la empresa creó un acuario personalizado en el que, junto con unos peces de colores, colocó el Oyster. El objetivo era demostrar a los futuros compradores la fiabilidad del reloj, que mantenía la hora perfecta a pesar de estar sumergido.
Este lujoso accesorio cuenta con cuerda automática y un diseño atemporal que sigue llamando la atención hoy en día. Un estilo clásico con funciones esenciales: horas, minutos y segundos. Su tecnología de cuerda automática mediante el rotor Perpetual le permite seguir los movimientos naturales de la muñeca. Además, gracias a la arquitectura del barrilete, el reloj tiene una reserva de marcha de hasta 70 horas.
Fue precisamente esta tecnología, menos sofisticada entonces que hoy, la que ayudó a resolver el asesinato. En este caso, permitió determinar la hora exacta en que se cometió. Rolex se compromete a ofrecer siempre lo mejor a sus clientes, y no sería la empresa que es hoy si no fuera así. Por eso cuida cada detalle y siempre se esfuerza por mejorar. Con los años, se ha convertido en una de las principales marcas de relojes de alta gama.
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